Nuestros mejores esfuerzos los hemos dedicado al proyecto Tayta. Lo comenzamos en plena crisis de 2008 sin ningún medio pero con toda la ilusión del mundo. Ver la situación en la que vivían tantas mujeres nos dió la fuerza para emprender sin ningún tipo de ayuda. Hoy el proyecto Tayta es una realidad: 15 mujeres trabajan de forma estable en la confección de uniformes y prendas deportivas para más de 30 clientes en España y Francia.
Proyecto Tayta, nuestro proyecto estrella
Un taller para ayudar a salir de la pobreza
Un reto en forma de taller
Desde el principio, en Respuestas Solidarias adquirimos el compromiso de comercializar todo lo producido y reinvertir el 100% de los beneficios en nuevos proyectos de desarrollo. Son casi 15 años vendiendo las prendas de Tayta en el mercado español.
Esto ha hecho posible que las mujeres -que vivían en niveles de pobreza extrema- cuenten con unos ingresos con los que mejorar su vida y la de sus familias. Gracias a este trabajo han podido acceder a una alimentación más completa, mejorar la educación de sus hijos y el acceso a la salud, así como reparar o construir sus viviendas
Pero no solo se han empoderado económicamente. Mucho más trascedente y no menos necesario ha sido el crecimiento en autoestima, el aumento de su autonomía y la influencia que ellas mismas han ejercido en sus comunidades.
Por todo esto, sentimos el proyecto Tayta como nuestro proyecto estrella.
La historia de un proyecto
En 2007 visitamos el Asentamiento Humano Santa Rosa, en el Callao ( Lima- Perú). Allí conocimos a un grupo de mujeres que vivían en la pobreza, con ciertos conocimientos de la confección y el tejido, pero con pocas posibilidades de crecer y vender lo que producían.
Al año siguiente, sin ningún tipo de ayuda externa, alquilamos unas cuantas máquinas y comenzamos a capacitarlas y trabajar con ellas. Les dimos conocimientos de mercado, calidad, producto… les ayudamos con el diseño y comenzamos a buscar clientes en el mercado español. Eramos conscientes de la crisis, pero decidimos lanzarnos porque allí se vivía mucho peor.
En 2009, con algún cliente fijo, pudimos instalar el taller en un nuevo local. Con esfuerzo compramos algunas máquinas y contratamos a varias trabajadoras más.
La distancia y la diferencia de mentalidades no ha hecho fácil el camino. Pero nuestro objetivo siempre ha estado claro: no parar el taller por nada. Por eso, en Respuestas Solidarias hemos estado focalizados en buscar clientes, aunque fueran pequeños: polos para una regata, camisetas para campamentos, algunas prendas para uniformes escolares.
Acceso a Tayta, aquí
A partir de 2010, el lugar se nos quedó pequeño y nos trasladamos a una nueva sede. Se trataba de un antiguo instituto de formación profesional. Primero alquilamos una sala, luego otra, y otra.
A partir de 2012 comenzaron a colaborar con el proyecto algunos Ayuntamientos, como el de Hondarribia y el de Málaga. Con esas ayudas implementamos una línea de tejido para dar trabajo a nuevas mujeres.
A partir de 2012 se fueron sumando otras entidades: Fundación CajaMurcia, Ayuntamiento de Murcia, Ayuntamiento de Málaga y Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, que nos permitieron ampliar y completar la cadena de confección. Hoy, el proyecto cuenta con maquinaria de confección, cortadora, servicio de serigrafíado, máquinas para el ojalado y abotonado; elastiquera y bordadora.